sábado, 10 de abril de 2010

Tras pasar un rato en el metro y otro poco en el tramvia, el chico ve su reflejo en el cielo que le acompaña a su casa, a su cama, a lo que otras tantas veces ha visto. La falta de improvisación en su propio guión lo saca de quicio, necesita que la canción suene y con la melodía todo coja el cariz que él desea.


En el camino, onanista, todo parece incompleto, y en el ambiente falta un toque de luz. La vida solitaria y la visión unipersonal...quizá demasiado especial o perfecto. Los posibles momentos y las posibilidades desaparecen a cada paso en la dirección equivocada, las expectativas se esconden a la espera de cielos mejores en los que deleitarse, y la edad acechante le hace pensar en que lo que hoy era tan bonito mañana será tan feo...


De nada sirve algo sino se puede compartir, lo individual es poco y el chico tiene sueño.


GOOD NIGHT AND GOOD LUCK!

Seabear con Seashell

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