Una llamada telefónica a las 10:58 despertaba al astronauta, quien aún dormitaba entre universos y nebulosas de tamaños imposibles. Eran negocios, hoy en día todo son negocios; comprar, vender, contratar, alquilar... Tras la conversación, deshizo su envoltorio nocturno que le protegía del frio, ya que en el espacio hace muchísimo frio, y se puso el pijama oficial para recibir una ración más de su desayuno galáctico.
Sorbo a sorbo acababa con el café solo de su taza de color morada, que su hermano, que tenia los pies en la tierra, le había traído en alguna visita estelar. Apuraba los últimos bocados de pan de astronauta y dedicaba unos segundos a revisar el ordenador central, que conectado a la tierra, le traía las ultimas informaciones de su misión, la cual estaba estancada por falta de presupuesto gubernamental, maldita crisis.
Como la gran mayoría de días, el inbox de su correo no mostraba ninguna novedad, no habían llegado ni mensajes de publicidad, como los que normalmente le avisaban de las ofertas de trajes de astronauta de firma que enviaban outlets de todo el mundo.
El día con la nave estacionada cerca del Sol, se presentaba demasiado soleado para solo tener que flotar entre los diferentes cubículos que completaban su nave espacial de fabricación rusa. Le gustaban los rusos, aunque no compartía la idea de enviar a perros y monos al espacio, debe de ser como enviar a un ciego a ver una película de cine mudo.
Tras dejar que la falta de gravedad le diese un respiro ante tal situación y tras contemplar en este estado de ingravidez los planetas a su alrededor, decidió hacer una visita al rocoso Marte acompañado de su única compañía, el robot rastreador HX709 cuya única función se resumía en detectar agua y nuevas formas de vida.
Quien sabe quizá hoy seria un día de suerte y recibiría una llamada para continuar con su misión o volver a la tierra, con los directores de misión nunca se sabe, solo ven a dos metros de distancia de su despacho, y eso es muy poco cuando las objetivos están en el oscuro espacio exterior.
TO BE CONTINUED
Pulp con Common People